En esta nueva entrega de nuestra sección sobre la presencia de la química en la gastronomía, vamos a hablar sobre la única roca comestible que existe…si, habéis leído bien…se trata de una roca que se puede comer y que está generalizada en todas las gastronomías del mundo.
No es ni más ni menos que la Sal (del latín sal), también conocida como Halita, Sal Gema o Sal de Roca. La sal es una roca de origen sedimentario considerada un mineral blando de brillo vítreo y formada por cationes (iones positivos de sodio Na+) y por aniones (iones negativos de cloro Cl-) enlazados entre sí formando cristales cúbicos de cloruro de sodio (NaCl). Su nombre más común es el de Sal Gema.
La sal ha dado nombre a calzadas romanas tan importantes como la Vía Salaria, la cual comunicaba Roma con la costa del mar Adriático y fué utilizada en sus orígenes como ruta de comercio de la sal. Los soldados romanos que custodiaban dicha ruta recibían una parte de su pago en sal, originándose de esta forma la palabra salario (sueldo, honorario, estipendio), la cual seguimos utilizando de forma cotidiana y que se remonta a muchos años atrás.
Existen dos fuentes fundamentales de sal, una es el mar obteniéndose sal marina por evaporación, la otra fuente de obtención de sal es la roca mineral denominada Halita, obteniéndose de ella la denominada Sal Gema mediante la extracción minera.
Que original, no tenía ni idea y me ha encantado!! 🙂
Un abrazo!!
Que buena explicación de una cosa tan sencilla y tan importante felicidades besos fuertes
Buena entrada, me gusta esto de complementar con este tipo de información