INGREDIENTES (para 4 personas):
- 125 ml de aceite de oliva virgen extra
- 250 ml de leche
- 250 ml de agua
- 3 cucharadas de harina
- 3 cucharadas de azúcar
- pan
- 1/2 cucharada de matalauva
- canela en rama
- 1 limón
ELABORACIÓN:
Para comenzar, pondremos el aceite en una olla y freiremos el pan cortados en trocitos de tamaño medio. Cuando estén doraditos los sacaremos a un plato con papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de aceite y lo reservaremos.
A continuación en ese mismo aceite que hemos frito el pan, añadiremos la matalauva, la piel del limón y la canela. Volveremos a poner al fuego durante unos 5 minutos para para que el aceite se impregne bien de todos los sabores. Es importante que el fuego no esté muy alto para que no se nos quemen las especias.
Seguidamente añadiremos el azúcar y el agua, removeremos para que se nos disuelva en el aceite. Mantendremos la olla a fuego medio, evitando que hierva tal como ya hemos comentado.
Ahora, es cuando le incorporaremos la leche y lo mezclaremos todo bien...
y cuando todo esté caliente, retiraremos del fuego e iremos añadiendo poco a poco la harina.
Mezclaremos muy bien hasta que se nos forme la masa dulce, que será nuestra poleá.
finalizar, pondremos la masa en sus correspondiente recipientes y le añadiremos los trozos de pan frito.
Recomendamos tomarla cuando aun siga templada, es como mejor se aprecian todos los sabores, sobre todo ese toque tan personal que le aporta la matalauva, una receta de las de toda la vida que está muy muy rica. Así que...¡¡No dejéis de probarla!!
A continuación en ese mismo aceite que hemos frito el pan, añadiremos la matalauva, la piel del limón y la canela. Volveremos a poner al fuego durante unos 5 minutos para para que el aceite se impregne bien de todos los sabores. Es importante que el fuego no esté muy alto para que no se nos quemen las especias.
Seguidamente añadiremos el azúcar y el agua, removeremos para que se nos disuelva en el aceite. Mantendremos la olla a fuego medio, evitando que hierva tal como ya hemos comentado.
Ahora, es cuando le incorporaremos la leche y lo mezclaremos todo bien...
y cuando todo esté caliente, retiraremos del fuego e iremos añadiendo poco a poco la harina.
Mezclaremos muy bien hasta que se nos forme la masa dulce, que será nuestra poleá.
finalizar, pondremos la masa en sus correspondiente recipientes y le añadiremos los trozos de pan frito.
Recomendamos tomarla cuando aun siga templada, es como mejor se aprecian todos los sabores, sobre todo ese toque tan personal que le aporta la matalauva, una receta de las de toda la vida que está muy muy rica. Así que...¡¡No dejéis de probarla!!
Quien comparte su comida, no pasa solo la vida
Nuestra cultura gastronómica es muy rica y variada pero a la vez desconocida.Un plato interesante y facilito que probaré.Gracias por compartir,saludos y feliz domingo
ResponderEliminarHola Marga,
ResponderEliminarDesconocia este plato. Un plato muy interesante y sobre todo fácil. Gracias por compartirlo. Feliz domingo.
Un dulce muy rico y sencillo.
ResponderEliminarBesos.
Por cierto he tenido que buscar que era la matalauva, (que ignorante, jajaja)...ahora ya sé que es, yo es que lo digo de otra forma, jejeje.
Es muy similar a las gachas dulces extremeñas, recuerdo cuando mi abuela las hacía cuando yo era pequeña, me encantaban.
ResponderEliminarTe han quedado realmente apetitosas.
Bss
¡¡Mmm qué delicia!!
Facebook ¡¡Mmm qué delicia!!
Me recuerdas a las que hace mi abuela :) te quedo muy bien :)
ResponderEliminarHola guapa, soy Anna y soy nueva en tu blog,pero ya me veras mas veces.
ResponderEliminarNunca escuche este plato pero ahora que lo conozco ya tengo ganas de probarlo...tiene una pinta....
te dejo el enlace de mi blog..hace muy poquito q lo tengo y me gustaria que le dieras un vistazo y si te gusta te quedaras.
http://recetasdulcesweet.blogspot.com
muchos besos