Rape empanado

¿Cuales son las recetas que triunfan siempre? Exacto. Las más sencillas.

Las ensaladas licuadas quedan muy cool, al igual que los canelones crujientes… pero ¿Es lo que comes más a menudo? Casi seguro que no.

Comemos de cuchara, nos alimentamos de platos sencillos y en casi todos los casos con buen producto. No queremos complicaciones, nos gusta comer bien y para conseguirlo no hace falta esferificar nada. Aunque mole mucho y sea divertido.

No renuncio a la cocina de pequeños bocados y moderna, a la cocina…¿Gourmet? ¿De vanguardia? … Entraríamos en un debate extenso si intentasemos dotar de un calificativo a esos platos que aun compartiendo bases de la cocina tradicional, nos lo presentan bajo una apariencia diferente. Ahora no solo hay que agudizar el sentido del gusto; el olfato, la vista e incluso el tacto se unen a la aventura de situarse delante de un plato y degustarlo.

Pero como decía al principio. Los platos sencillos y en los que podamos identificar todos sus componentes son los que nos hacen disfrutar más. Por este motivo hoy traemos rape empanado. Cada cual tiene sus trucos y manías a la hora de hacer esta receta. Estos son los nuestros.

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INGREDIENTES (para 4 personas):

– 400 gr de rape bien fresco
– 1 huevo
– harina de trigo
– pan rallado
– aceite de oliva virgen extra
– sal

ELABORACIÓN:

Partimos de un rape muy fresco y bien limpio. Ya he dicho en alguna ocasión que el rape es el único pescado al que no me atrevo a limpiarlo. Aunque en el mercado, aquí en Huelva, hay algún puesto que lo vende intacto; yo lo suelo comprar en otro que ya presenta los lomos limpios y listos para usar. Su precio es más elevado ya que no te llevas a casa ningún desperdicio.

De cualquier forma, lo más importante es disponer de un buen rape cortado en tacos generosos. Así vamos a conseguir una jugosidad interior estupenda.

Una vez cortados a tacos los pasamos por harina, huevo batido y pan rallado. Mientras, vamos calentando una buena cantidad de aceite de oliva virgen extra para freírlos.

Cuando esté bien caliente, iremos añadiendo poco a poco los trozos de rape. Cuando comiencen a dorarse los sacaremos y los pondremos sobre un papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de grasa. Antes de que se enfríen les echaremos sal por encima.

Trucos y consejos:

– Siempre reivindicamos el producto fresco antes que el congelado. Pero también defendemos el género congelado de calidad donde la cadena de frío esté asegurada. Tu decides, pero siempre que sea buena materia prima.

– Con respecto al empanado deciros que lo más importante es hacerlo minutos antes de freirlos. Lo ideal es que se haga mientras se calienta el aceite, de esta forma no dará tiempo a humedecerse por lo que quedará una capa de fritura crujiente y completa.

– Para freír este tipo de aperitivos, mejor hacerlo en aceite de oliva virgen. Partimos de una gran materia prima, vamos a potenciar su sabor con un buen aceite ¿No os parece?

– Para freír aconsejamos que el aceite esté bien caliente. No frías más trozos de los que puedas controlar. Si ves que se están dorando demasiado rápido baja un poco el fuego, pero procura mantener siempre una fritura viva (que burbujee con alegria) de esta forma evitamos el empapuchamiento en aceite. Obteniendo así una capa exterior compacta y crujiente con un interior jugoso donde se han conservado todos los jugos del pescado, que en el caso del rape son muchos.

– Nosotros salamos al final sobre el pescado ya frito. Nos gusta saborear la sal gorda por fuera y que el interior mantenga su sabor suave. Además, de esta forma evitamos que el pescado suelte sus jugos antes de empanarlo, con lo cual evitamos que el empanado se nos humedezca. Aseguramos pues un exterior crujiente.

Si tienes cualquier duda al respecto, háznosla saber. ¡Te ayudaremos encantados!

Este rape, bien calentito y acompañado por una lactonesa con un toque de ajo nos sentó de maravilla! Pon en práctica todos nuestros consejos y nos cuentas el resultado. Te encantará, así que…¡¡No dejéis de probarlo!!

Quien comparte su comida, no pasa solo la vida