Boquerones rellenos de queso

Tengo una teoría. 
El pescado gusta menos que la carne porque no todo el mundo tiene acceso a pescado fresco. Ya sea por inconvenientes geográficos o económicos.

Hay cada pescado envasado que casi debería estar prohibido por Sanidad. Y que conste que defiendo el producto congelado, porque como “en todo” también hay diferentes calidades. 

Un choco congelado de esos que venden bajo marcas comerciales no hace justicia a la realidad, son salados y correosos. Hace poco, en una afamada taberna en El Puerto de Santa María, una familia forastera cogió sitio en la barra junto a nosotros. Pidieron un plato elaborado principalmente con chocos ¡¡No les gustó!! ¡¡Lo dejaron entero!! (y aseguro 100% que ese choco era fresco)

Los paladares se habitúan a sabores y texturas que no se corresponden con el producto. Por otro lado también tengo que añadir que el choco tiene un sabor y texturas particulares y es fácil que no todo el mundo acepte dichos matices. 

A lo que iba: El pescado fresco no es fácilmente accesible para todos. Imagino que en zonas de interior donde las comunicaciones y la demanda no son óptimas, este producto no llega. ¿Sólo comen pescado congelado? ¿o es que no comen pescado? Al final, el pescado acaba siendo menos consumido en estas zonas y, como es lógico, a las personas les gusta menos  que la carne. Y añado, el recuerdo gustativo que tienen del pescado no es real, será por eso que siempre es menos aceptado que la carne.

No se…pensamientos míos.

INGREDIENTES (para 4 personas):


– 1/2 kilo de boquerones
– pan rallado
– harina
– 1 huevo para empanar
– aceite de oliva virgen extra
– sal


Para el relleno:
– 2 dientes de ajo picados
– 2 cucharadas de orégano
– 2 yemas de huevo
– 100 gr queso al gusto (en este caso Payoyo)


ELABORACIÓN:

Comenzaremos limpiando los boquerones y abriéndolos como un libro. Ésto ya sabéis que os lo puede hacer el pescadero sin problemas, también sabéis que a nosotros nos gusta hacerlo en casa.

En cualquier caso, necesitamos los boquerones abiertos así para poder rellenarlos. No me imagino unos boquerones congelados, quizás existan. Éstos nada más hay que ver la pinta que tienen, casi que se pueden comer crudos tal cual (cuidado con el anisakis).



Una vez limpios los reservaremos y nos pondremos con el relleno. Para ello mezclaremos todos los ingredientes hasta formar una pasta homogénea. Nosotros hemos elegido un queso suave pero con carácter. El Queso Payoyo es de aquí de la tierra andaluza, de la serranía gaditana. Si tienes la ocasión de probarlo no lo dudes.

Una vez limpios los boquerones y el relleno preparado ya solo quedará rellenarlos. Para ello pondremos un boquerón con la piel hacia abajo en un plato, le pondremos una cucharada de rellenos a todo lo largo del pescado y lo cubriremos con otro boquerón con la piel hacia arriba.

Nota inevitable: ¿veis el brillo de la carne del pescado? Casi puedo sentir la textura solo al verlo. Maravilla.
Una vez que hayamos rellenado todos boquerones procederemos con el empanado. Para ello lo pasaremos primero por harina, después por huevo batido y finalmente por pan rallado

Lo haremos todo con mucho cuidado para que no se nos deshaga el conjunto. Finalmente los freiremos en abundante aceite de oliva bien caliente, hasta que queden dorados.

Una vez fritos, los pasaremos a un plato con papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de aceite y le añadiremos sal. Solo se la añadimos al final y solo un poco. El queso va a aportar mucha salinidad al conjunto.

Trucos y consejos:
– Con respecto al pescado: si te lo preparan en la pescadería que tengan mucho cuidado al abrirlo, el boquerón es muy delicado y pueden separarse los lomos. Que lo traten con cariño y no lo hagan a prisas y corriendo. 

Si son unos boquerones grandecitos mejor, así el bocado será más contundente.
– Respecto al queso ya os hemos comentado que podéis utilizar cualquier variedad, la que más os guste. Aunque puedas utilizar queso ya rallado de bolsa…te recomendamos utilizar un queso algo más superior, que tu puedas rallar en casa a tu gusto y añadir calidad al plato. Detalles así siempre marcan la diferencia.

– Si cuando estés haciendo el relleno, si observas que te está quedando demasiado pastoso, puedes añadir un poco de leche para aligerar la mezcla.


– Rellenarlos no es difícil, los boquerones quedan “pegados” entre sí por efecto del relleno. Una vez empanados son una única unidad fácil de manipular.

Poco más que decir. Los boquerones rellenos siempre quedan bien, son la típica fritura andaluza pero con un toque diferente. Ya hace algún tiempo os mostrábamos unos boquerones rellenos de jamón deliciosos. Cualquiera de las dos propuestas son estupendas, así que…¡¡No dejéis de probarlas!!

Quien comparte su comida, no pasa solo la vida

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1 comentario

  1. No puedo hacer otra cosa salvo quitarme el sombrero Marga…
    ¡Pero si no tengo sombrero! Jejeje. Es igual. Te han quedado de lujo. Seguro que los pruebo.

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