Venga va…ya nos hemos curado del atracón navideño y podemos volver a permitirnos pequeños pecados como éstos. A mi las magdalenas me encantan, ya sabéis que no soy muy fan de los dulces y que siempre me apetecen cosas saladas, incluyo desayunos y meriendas (#ponunBocataentuvida), no obstante casi no me puedo resistir a una magdalena de lo que sea.
En este caso es una magdalena muy sencilla de limón a la que le hemos puesto por encima un poco de crema de limón y un toque de merengue.
INGREDIENTES (6 magdalenas):
– 80 gr de mantequilla
– 110 gr de azúcar
– 1 huevo
– 2 cucharaditas de levadura en polvo
– 80 ml de leche
– ralladura de 1 limón
– crema de limón (lemond curd)
– merengue
ELABORACIÓN:
Comenzaremos batiendo el azúcar con la mantequilla hasta que consigamos una crema bien integrada. Seguidamente añadiremos el huevo y seguiremos batiendo. Podemos hacerlo tanto con unas varillas eléctricas como con la varilla manual. En esta ocasión lo he hecho a mano y el resultado ha sido similar.
Una vez que el huevo, la mantequilla y el azúcar se hayan integrado perfectamente, añadiremos la harina y la levadura tamizadas. De esta forma quedará más suelta aportando mayor esponjosidad a la mezcla final.
Finalmente, poco a poco añadiremos la leche de forma que obtengamos una masa ligera y consistente a la vez. En este punto añadiremos la ralladura de un limón para potenciar el sabor de este fruto.
Rellenamos los moldes elegidos hasta casi arriba y los metemos en el horno precalentado a una temperatura de 180º durante unos 18 minutos aproximadamente.
Transcurrido dicho tiempo de horneado, los sacaremos y los dejaremos enfriar completamente antes de poner la decoración final.
Para ello, pondremos una ligera capa de crema de limón (lemond curd) y un poco de merengue sobre esta crema. Finalmente caramelizaremos dicho merengue con ayuda de un soplete de cocina.
Pinchando aquí puedes ver cómo hacer la crema de limón. Os lo explicábamos hace algún tiempo con todo lujo de detalles.
El merengue es muy sencillo de elaborar, puedes ver pinchando aquí como lo hacemos nosotros. Es básico y sin complicaciones.
Trucos y consejos
– Siempre es importante tener los ingredientes a temperatura ambiente, eso facilitará la integración de los mismos.
– El hecho de que tamicemos la harina y la levadura antes de añadirlas al resto de ingredientes, nos va a facilitar el proceso, evitará que salgan grumos en la masa y sobretodo nos garantiza una esponjosidad en el resultado final muy buena. Podemos tamizarlas con ayuda de un tamizador de repostería, pero si no tienes, puedes hacerlo con ayuda de un colador de cocina. Pon en él la harina y la levadura y haz que pase toda a través de la maya, verás como cae en forma de nevada sobre la mezcla de mantequilla, huevo y azúcar.
Poco más que añadir a estos pequeños bocados. No podrás comerte solo una, el toque cítrico del limón rebaja mucho el dulzor de la magdalena así que ese equilibro hace que no puedas parar…así que…¡¡No dejéis de probarlas!!
Quien comparte su comida, no pasa solo la vida
Coincidimos bastante, no soy goloso, pero si me gustan las magdalenas y bizcochos, especialmente en días de invierno.
Con el toque de limón están realmente apetecibles.