tartaletas rellenas de chocolate

Comenzaremos con la elaboración del relleno de chocolate que os comentábamos en este post sobre cómo hacer una ganaché de chocolate perfecta.  Pondremos la nata en un cazo amplio al fuego, la pondremos a fuego lento para que vaya tomando temperatura poco a poco. Cuando veamos que comienza a hervir bajamos el fuego al mínimos y añadimos el chocolate.

Iremos removiendo poco a poco con ayuda de una cuchara para facilitar el proceso de fundido del chocolate. Al final obtendremos una crema con el aspecto que veis en la imagen inferior. Retiraremos la olla del fuego cuando el chocolate esté prácticamente derretido e integrado con la nata.

En este punto tendríamos una crema de chocolate perfecta para las elaboraciones que os comentábamos antes (rellenos, cobertura de tartas…). No obstante podemos añadir un toque de brillo y cremosidad si añadimos un poco de mantequilla. El resultado es una ganaché cremosa con un brillo excepcional.

Ya solo tendrás que dejarla enfriar un poco antes de utilizarla. Puedes traspasarla de la olla a un recipiente para agilizar este proceso de enfriado.

Si te sobra mucha ganaché puedes conservarla en el mismo recipiente donde la hayas puesto para enfriar y con una capa de film transparente de cocina, de esta forma evitaremos que se forme una costra seca sobre la superficie.

Una vez hecho el relleno, vamos a continuar con las tartaletas que os contábamos en este post sobre cómo hacer masa quebrada.

Tamizaremos la harina con ayuda de un colador, para ello la pondremos en un colador amplio y las cerniremos con suaves golpecitos sobre un recipiente.

Seguidamente añadiremos el azúcar, el huevo, la sal y la mantequilla cortada en trozos. Lo mezclaremos todo bien hasta conseguir una masa con los ingredientes bien integrados. Este tipo de masas es mejor mezclaras con ayuda de unas varillas eléctricas o un robot de cocina.

Una vez realizada la masa quebrada haremos una bola con ella y la dejaremos reposar en la nevera durante unos 10 minutos aproximadamente.

Transcurrido ese tiempo la pondremos sobre una superficie de trabajo lisa con un poco de harina, cortaremos pequeñas porciones y las extenderemos con ayuda de un rodillo de repostería.

Una vez que tengamos la masa extendida, la cortaremos en círculos un poco más grandes que el contorno de los moldes.

Pondremos los círculos de masa sobre los moldes y los ajustaremos. No olvides untar con un poco de mantequilla los moldes antes de ponerles la masa encima. En esta ocasión hemos utilizado moldes de minitartaletas.

Utilices el molde que utilices, una vez que lo tengas bien ajusta al molde le deberemos poner peso encima para que la masa quede bien plana una vez que la horneemos. Podemos poner unas legumbres sobre la base. Garbanzos es lo que utilizamos nosotros, y además siempre los mismos. Los guardamos para el siguiente horneado.

Meteremos las tartaletas durante 18 minutos a 180 grados. Recuerda precalentar el horno antes de meterlas.

Una vez horneadas, las dejaremos enfriar un poco antes de desmoldarlas. Y sobre todo recuerda que se enfrien totalmente antes de rellenarlas, de esta forma conseguirás que queden bien crujientes y quebradizas.

– Es aconsejable que la mantequilla esté a temperatura ambiente para que la mezcla de todos los ingredientes se lleve a cabo mejor. Debes sacar la mantequilla de la nevera y cortarla en cubos, una vez cortados los reservaremos en un recipiente hasta el momento de usarlo en la masa. Cortar la mantequilla fría es mucho más fácil que a temperatura ambiente. Además, si la añadimos cortada en porciones la mezcla de los ingredientes se llevará acabo de forma más fácil.

– Como os comentábamos, para cortar la masa en circulos utilizaremos unos aros de emplatar con un contorno un poco más grande que el diámetro del molde.

– Si vas a utilizar un molde grande de tarta, lo aconsejable es estirar toda la masa con el rodillo de forma  que hagamos una plancha de masa más grande que el mismo molde. UNa vez hecha la pondremos con mucho cuidado sobre el molde y la acomodaremos de forma que lo cubra completo. Retiraremos el sobrante de masa y listo! Procederemos tal como comentamos en esta receta.

No olvides untar con un poco de mantequilla los moldes antes de ponerles la masa encima. Así conseguiremos desprender sin problemas las tartaletas una vez que estén horneadas.


– ¿Quieres añadir un toque diferenciador a la masa? Puedes sustituir parte de la harina por almendra molida. Utiliza 200gr de harina de trigo y 50 gr de almendra molida, el resultado marca la diferencia.

– En esta receta hemos utilizado chocolate negro para cobertura, pero igualmente puedes hacerlo con chocolate con leche o chocolate blanco. Uses el chocolate que uses es fundamental que utilices chocolate especial para cobertura. Es muy fácil de encontrar en cualquier supermercado.

– Respecto a la nata que hemos usamos es imprescindible que tenga un 35% de materia grasa como mínimo, cualquier nata para montar de casi cualquier marca cumple estos requisitos. Podrás encontrarla en formato de pequeños briks en los que se indica de forma muy visible “nata para montar”. Ni que decir tiene que la nata para cocinar no es válida para la repostería.