albondigas de venado

Las carnes de caza son muy especiales, ya no solo en su sabor si no también en sus tiempos de cocción y posibles elaboraciones.

No hablamos de carnes que hayan podido provenir de granjas de cria, sino de carnes de animales en libertad. Ya os hemos dicho en alguna ocasión que estas carnes que a veces utilizamos son como resultado de monterias donde la caza controlada te brinda manjares de este tipo.

Evidentemente, estas carnes están muy trabajadas por el animal, son recias y tienen una fuerza sobrenatural. Nada que ver con las carnes comerciales. Es por ello que su tratamiento debe ser diferente. Agradecen macerados largos en vino con verduras y el uso de especias de forma generosa.

En esta ocasión, la gran cantidad de carne de la que disponíamos nos llevó a pensar inmediatamente en unas albóndigas. Sin duda una forma muy buena de aprovecharla. En este caso utilizamos venado al que le incluimos un montón de ingredientes complementarios.



INGREDIENTES:


– 1,5 kg de carne de venado
– 250 gr de panceta de cerdo
– 25 almendras tostadas
– 8 dientes de ajo
– 1 trufa en conserva
– tomillo fresco
– perejil
– 2 huevos
– 6 cucharadas de pan rallado
– harina de trigo
– pimienta negra
– 3 pimientos verdes
– 1 pimiento rojo
– 1 puerro
– 1/2 cebolla
– 2 hojas de laurel
– 1 vaso de vino tinto
– 1 cucharada de concentrado de tomate
– aceite de oliva virgen extra
– sal


ELABORACIÓN:



Comenzaremos picando con ayuda de una picadora  el venado y la panceta. La carne está limpia de restos de telillas y grasa. Como veis en la imagen es un corte muy magro, por lo que es ideal para las albóndigas que queremos hacer.

Una vez que tengamos la carne y la panceta picada las pondremos en un recipiente amplio para hacer la mezcla con la que haremos las albóndigas.

Picaremos con ayuda de un cuchillo afilado el perejil, la trufa y los dientes de ajo. Por otro lado machacaremos las almendras tostadas en un mortero de forma que no queden demasiado menudas, encontrarnos los trozos en las albóndigas es interesante.

Finalmente, a toda la mezcla le añadiremos un poco de pimienta negra, el pan rallado, los huevos y sal.

Una vez condimentada la carne, la mezclaremos bien de forma que los ingredientes se repartan por toda la mezcla. Os aconsejamos utilizar las manos para mezclar la carne de forma homogénea. 

Una vez mezclada iremos dando forma a las albóndigas en un tamaño medio y las iremos pasando a su vez por harina. Las reservaremos hasta tenerlas todas hechas.

A continuación las iremos friendo en una sartén amplia en aceite de oliva hasta que queden doradas. Una vez fritas las pasaremos a un plato con papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de aceite. Las reservaremos mientras hacemos el sofrito de la salsa.

Para el sofrito:


Cortaremos en trozos medianos el pimiento rojo, el pimiento verde, la cebolla y el puerro. Lo sofreiremos con aceite de oliva y un poco de sal. Añadiremos también las hojas de laurel y unas ramas de tomillo. 

Cuando la verdura se haya pochado bien, añadiremos el vino tinto y dejaremos al olla a fuego medio-alto hasta que se evapore el alcohol del vino. En se momento añadiremos el concentrado de tomate. 

Seguidamente, trituraremos todo el refrito con ayuda de una batidora hasta que quede una crema fina.



Volveremos a meter el sofrito batido en la olla y añadiremos las albóndigas que hemos frito ligeramente y que habíamos reservado. Añadiremos un vaso de agua hasta cubrir las albóndigas.

Pondremos la olla a fuego medio y dejaremos que se cocine todo junto durante unos 40 minutos aproximadamente.
Obtendremos unas albóndigas muy jugosas y cargadas de sabor. El toque de la almendra marca sin duda la diferencia.



Trucos y consejos

– Picar la panceta con la carne nos va a aportar jugosidad a la albóndiga, además de un toque de sabor especial.


– Dejar las almendras muy enteras dentro de la masa de las albóndigas es muy interesante de cara a añadir textura crujiente al plato. Si es cierto que la almendra se ablanda un poco, no obstante sigues notando una textura diferente en la carne que resulta bastante agradable y sorprendente.

– Batiremos el sofrito con idea de conseguir una salsa fina y llena de sabor. Puedes no hacerlo, pero la salsa te resultará más rústica.
El acompañamiento lo decides tu, las infalibles patatas fritas son la mejor opción. Un plato tan tradicional no puede ir cortejado de otra forma asi que a freisr patatas y …¡¡No dejéis de probarlo!!





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1 comentario

  1. ¡Qué espectáculo!, que montón de ingredientes y que bien combinan todos. Me muero de envidia ante la posibilidad de disponer de una pieza así

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