bombón de chocolate relleno [de chocolate]



A mi es que los bombones me encantan. No me importa el sabor ni el tipo de chocolate; blanco, negro, con leche….

Los bombones son un bocado exquisito que nos endulza el paladar en determinados momentos del día. En el café de la sobremesa es fundamental, reunidos en familia amenizan esas confidencias inconfesables y como regalo siempre es una buena opción.

Te traigo estos bombones rellenos de trufa. ¿Te gustan las trufas de chocolate? Pinchando en este enlace tienes la receta. 

INGREDIENTES:

👉Para el relleno:

– 100 gr de chocolate especial de repostería (de cobertura)
– 75 ml de nata líquida para repostería


👉Para el bombón:
– 400 gr de chocolate especial de repostería (de cobertura)

ELABORACIÓN:

Comenzaremos preparando el relleno de los bombones. Lo primero que deberemos hacer será trocear el chocolate y  fundirlo junto con la nata, lo podremos hacer al baño maría o en el microondas, siempre con cuidado de que nos se nos queme el chocolate.

Una vez que el chocolate se funda lo mezclaremos con la nata hasta conseguir una mezcla homogénea y brillante. Meteremos la mezcla en la nevera durante unas 4 horas aproximadamente para que se solidifique y poder así manipularla con facilidad. Lo reservaremos.



Llegados a este punto ya podemos dar forma a nuestros bombones. Puede elegir si atemperas el chocolate o no. No es estrictamente necesario, pero muy aconsejable ya que el resultado va a variar mucho.  No obstante primero te voy a explicar la versión abreviada y sencilla, si quieres tener “tu momento atemperado” puedes ver como hacerlo al final de la receta.

Derretiremos los 400 gr de chocolate al baño maría. Seguidamente dispondremos el molde de los bombones en una superficie plana y rellenaremos todos lo huecos con este chocolate fundido. Una vez hecho ésto daremos la vuelta al molde sobre una rejilla y dejaremos que caiga buena parte del contenido. Unos segundos serán suficientes.

Meteremos el molde en la nevera de forma que el chocolate que ha quedado en el molde se solidifique. Dos horas serán suficientes.





Ya solo quedará rellenar los moldes con la crema de chocolate que teníamos reservada. Los rellenaremos sin llegar hasta arriba para poder poner una nueva capa de chocolate por encima. Volveremos a introducir el molde en la nevera durante un par de horas más. 

El resultado es el que veis en la imagen inferior, unos bombones de chocolate intenso con un corazón cremoso 💗

Como os comentaba al principio, si quieres iniciarte en la aventura del atemperado de chocolate aquí te dejo algunas pautas para ello:

El atemperado del chocolate es una técnica esencial para obtener unos resultados satisfactorios cuando trabajamos ciertas elaboraciones con chocolate de cobertura. 


El chocolate contiene manteca de cacao (la grasa natural de la semilla de cacao), que tiene una estructura cristalina ya que las moléculas se disponen de forma ordenada. Al derretir el chocolate y volverlo a solidificar, si no lo hacemos de forma controlada los cristales de cacao se formarán de forma irregular por lo que la superficie del chocolate volverá a tener un aspecto mate y graso.

El atemperado no es más que controlar la cristalización de la manteca de cacao, derritiendo el chocolate hasta una temperatura concreta, con un ligero enfriamiento posterior, para acabar con otro ligero calentamiento. De esta manera la manteca de cacao produce cristales uniformes y ordenados resultando un chocolate con un brillo superficial y con esa consistencia crujiente característicos.

Los cristales inestables de la manteca de cacao funden a una temperatura ambiente entre los 15-28ºC, mientras que los cristales estables del cacao a partir de los 38ºC. Esto provoca que cuando el chocolate se enfría rápidamente formando cristales inestables, puesto que para la formación de cristales estables no ha habido tiempo suficiente de unir las moléculas de la manteca de cacao.

Por este motivo es fundamental que sepas controlar el enfriamiento del chocolate manteniéndolo por debajo del punto de fusión de los cristales estables y por encima del punto de fusión de los cristales inestables.

Teniendo en cuenta estas premisas, el proceso se ha llevado a cabo siguiendo la siguiente tabla de temperaturas, la cual es específica para cada tipo de chocolate:


CHOCOLATE NEGRO:

Fundido entre 50º-55ºC. Enfriado a 28º-29ºC. Atemperado a 31º-32ºC.


CHOCOLATE CON LECHE:

Fundido entre 40º-45ºC. Enfriado a 27º-28ºC. Atemperado a 29º-30ºC.

CHOCOLATE BLANCO:

Fundido entre 30º-35ºC. Enfriado a 26º-27ºC. Atemperado a 28º-29ºC.

Una vez iniciados en este maravilloso mundo del chocolate, en este enlace puedes ver cómo atemperarlo. Pincha aquí y sigue nuestros consejos.

Sea cual sea la elección de cómo tratar el chocolate, el resultado va a ser un bombón cremoso y con un intenso sabor a chocolate. Y lo mejor de todo es que serán caseros y a tu gusto.

                                            Quien comparte su comida, no pasa solo la vida


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