INGREDIENTES:
– 1 taza de azúcar
– 1/2 taza de agua
ELABORACIÓN:
Esta receta que os vamos a mostrar es tan sencilla, que cuando la leais no vais a volver a comprar caramelo líquido para vuestros postres.
Para comenzar pondremos un cazo al fuego y echaremos el azúcar y el agua, lo mantendremos a fuego medio.
Transcurridos unos minutos la mezcla empezará a hervir. Tendreis que prestar especial cuidado en estos momentos ya que el azúcar en estas condiciones alcanza temperaturas altísimas, las quemaduras que provocan pueden llegar a ser bastante graves.
Iremos controlando constantemente el color del azúcar…
…podremos observar que poco a poco el azúcar se nos va transformando en caramelo.
Aconsejamos retirarlo del fuego antes de que alcance el color deseado ya que la temperatura del cazo hace que el caramelo se siga cocinando aunque ya lo hayamos retirado. Si lo hacemos demasiado dará un sabor amargo a nuestro postres.
Un consejo para cuando vayamos a limpiar los utensilios manchados de caramelo, es dejarlos sumergidos en agua durante varios minutos. Vereis que el caramelo se va disolviendo lentamente y os ahorrareis mucho trabajo!!
Ya podremos utilizarlo para cualquier postre que queramos endulzar con un poquito de este caramelo, por ejemplo nosotros lo hemos usado en este riquísimo flan de huevo…Así que…No dejeis de probarlo!!!
Quien comparte su comida, no pasa solo la vida
Me encanta!! Y con lo fácil que es, para que comprarlo hecho?? Además no se tarda nada en hacerlo.
Gracias por compartirlo! Un besote!
Pues si que es un caramelo casero y rico, mucho mejor que el comprado. Mil besicos