Empieza el otoño y las setas erupcionan de forma masiva por los campos. Las hay de todos los tipos y variedades…grandes, pequeñas, delicadas…robustas, todoterrenos o clamorosamente exclusivas.
Para acompañarlas vamos a hacer una vinagreta con diferentes matices que nos va a resaltar todos los sabores.
Para la vinagreta tan solo tendremos que picar muy finamente el pimiento rojo y la cebolleta. Lo pondremos en un recipiente amplio y le añadiremos la mostaza y la hierbabuena muy picadita. A continuación añadiremos un buen chorro de aceite de oliva un poco de sal y vinagre. Removeremos bien para emulsionarlos todo y reservaremos. esta vinagreta ya os lo la explicábamos hace unos días en otro post, podéis verla con más detalle aqui.
Con respecto a las setas, vamos a seleccionar un buen ejemplar con una buena cutícula, y por supuesto, muy frescas y sanas.
Sólo vamos a necesitar el sombrero, de hecho tan solo la parte central, asi que con los restos podremos hacer cualquier otra elaboración (revueltos o acompañamiento para carnes por ejemplo)
Con un cuchillo bien afilado vamos a ir cortando finas láminas de setas de forma que no se nos rompan. Es un trabajo delicado que hay que hacer con mucho cuidado.
Una vez cortadas, las dispondremos sobre el plato a presentar y las rociaremos con la vinagreta de mostaza y hierbabuena.
Todo lo que os digamos puede resultar escaso, es una autentico espectáculo poder saborear el sabor puro de esta seta. La vinagreta te ayuda a asimilarlo, es un complemento ideal que potencia todo el sabor a montaña que desprenden. Así que…¡¡No dejéis de probarlas!!
Ummm que pinta tiene más rica! Nunca la he probado! Un besoo
Hola Marga!
vaya partidazo que le has sacado a la tana, y a la hierbabuena. Aúpa las setas!!!
Bss
Marisa
Las he comido sólo un par de veces y me han gustado mucho, porque adoro.casi todas las setas. Eso sí, en carpaccio y una vinagreta como esta me parecen una opción maravillosa para una cena de sábado