¿Os he dicho que me vuelve loca el queso?
Pues eso, que me vuelve loca el queso.
Así que cuando recibí en casa esta variedad de quesos con tan buena pinta no me quedó más remedio que dar un par de saltos de alegría. Venían presentados con mucha delicadeza y con un packaging estupendo y bien cuidado.
Ahora es el momento en el que te preguntas quién me lo envía.
Los chicos de Quesería la Antigua de Fuentesauco son los culpables; y es que han tenido a bien considerarme una #quesococinera más. Es por ello que pienso dar buena cuenta de ellos.
La primera muestra es este queso añejo de curación superior a los 12 meses en bodega bien cubierto de orégano. Resulta un queso curado y potente con un aroma embriagador y refrescante.
Es tal como veis en la imagen superior, curado y potente pero con la frescura de la hierba. Me ha parecido muy interesante la combinación, ahora solo me queda darle vueltas al coco y pensar un plato donde este queso pueda mostrar todo su esplendor.
La segunda variedad de queso ha sido uno curado elaborado a partir de leche cruda de oveja. Con una corteza natural bañada con aceite de oliva durante los meses de maduración, por lo que os podéis imaginar el sabor y suavidad del queso en general.
Por último nos hemos encontrado al rarito de la familia. Como en todas, siempre hay alguien que destaca…el típico cuñado manitas, la típica cuñada enteradilla… En esta ocasión, el rarito ha resultado ser la estrella:
Un queso con una maduración muy corta de no más de 35 días con semillas de chía y anís. A este individuo ya le tengo asignada receta, asíq ue estad atentos que amenazo con volver a #quesoaficionaros a todos.
