Hornear dulces me resulta reconfortante. Me reconcilia con el mundo en general. Hace que sea capaz de olvidar todo lo negativo que me rodea en el día a día y me centre en lo importante y en los míos.
INGREDIENTES:
Para las magdalenas:
– 80 gr de mantequilla
– 110 gr de azúcar
– 1 huevo
– 135 gr de harina
– 1 cucharadita de levadura en polvo
– 80 ml de leche
– 1 cucharadita de ralladura de limón
Para el merengue:
Transcurrido dicho tiempo de horneado, los sacaremos y los dejaremos enfriar completamente antes de poner la decoración final.

Una vez que las magdalenas se hayan enfriado completamente, le pondremos por encima un toque de merengue con ayuda de una manga pastelera de boquilla redonda. Terminaremos con unos granillos de azúcar de colores por encima.
Trucos y consejos
– Siempre es importante tener los ingredientes a temperatura ambiente, eso facilitará la integración de los mismos.
– El hecho de que tamicemos la harina y la levadura antes de añadirlas al resto de ingredientes, nos va a facilitar el proceso, evitará que salgan grumos en la masa y sobretodo nos garantiza una esponjosidad en el resultado final muy buena. Podemos tamizarlas con ayuda de un tamiz de repostería, pero si no tienes, puedes hacerlo con ayuda de un colador de cocina. Pon en él la harina y la levadura y haz que pase toda a través de la maya, verás como cae en forma de nevada sobre la mezcla de mantequilla, huevo y azúcar.
El resultado es muy atractivo y simpático. La magdalena queda esponjosa y delicada, ideal para meriendas y tardes de celebraciones junto a los tuyos. Así que …¡¡No dejéis de probarlas!!