No podemos decir que lo que os traemos hoy es una receta…hoy quiero contaros varias cosas y este solomillo de ternera me ha dado la oportunidad.
Quien realmente controla los asados de carne y pescado en este blog, es el otro 50% de Azafranes y Canelas. Aunque la cara visible de todo esto soy yo, a mi lado trabaja otro cocinillas. Se llama David y después de casi un año de andadura juntos en este blog ya era hora de que lo mencionase, ¿no creeis?
Hago de portavoz y os comento cómo hacer una carne a la plancha para que os quede jugosa y con ese color dorado que la hace tan apetecible.
INGREDIENTES (para 4 personas):
– 4 medallones de solomillo de ternera
– 4 bollitos de pan
– aceite de oliva virgen extra
– sal
ELABORACIÓN:
El solomillo de ternera, con denominación de categoría Extra dentro de los posibles cortes del vacuno, se considera como unas de las partes más exclusivas junto con el lomo. Las elaboraciones recomendadas son aquellas en las que el sabor de la carne no se vea alterado debido a la altísima calidad de la misma. Por ello se suele preparar a la plancha, a la parrilla o frito. Y por supuesto su asado debe estar controlado y no durante mucho tiempo.
Comenzaremos poniendo una plancha de asar al fuego, es importante que no tenga aceite. La plancha debe alcanzar una temperatura elevada.
Mientras se calienta la plancha, rociaremos el solomillo con aceite de oliva por la cara que primeramente pondremos contra la plancha, deben quedar bien embadurnados.
Cuando la plancha esté humeante, echaremos los solomillos. Mantendremos una temperatura media alta, y jamás moveremos los medallones de solomillo de su lugar. Conseguiremos asi sellar la carne con el golpe fuerte de calor, de esta forma conservaremos todos los jugos.
Cuando veamos que la carne empieza a estar hecha hasta la mitad de su grueso, le daremos la vuelta y será en ese momento cuando le añadiremos la sal. No es recomendable que la sal esté en contacto con la plancha, aunque parezca mentira, es un factor muy influyente para obtener un buen acabado. Otra posibilidad seria usar la sal de escamas, la cual añadiríamos al retirar la carne de la plancha.
Transcurridos unos minutos, dependiendo del grueso de la carne y un vez que veamos que el canto de su grueso se ve que esta hecho, será el momento en el que esté correctamente asada.
Retiraremos los medallones de solomillo del fuego y lo pondremos en los panes los cuales habremos calentado previamente para que estén bien crujientes.
El solomillo quedará por fuera con ese color dorado del asado que lo hace tan irresistible y por dentro quedará jugoso y tierno.
Receta que no tiene ninguna dificultad, aunque si que deberéis darle el punto exacto a la carne para que así podáis disfrutar de todo su sabor. ¡Gracias David por explicarnos tu técnica!. Así que…¡¡No dejéis de probarlos!!
Quien comparte su comida, no pasa solo la vida
Ahora me comía yo uno de estos para cenar jajaja
Un saludo,
http://cocinaconann.blogspot.com.es/
Que rico! La carne es uno de mis ingredientes favoritos y está en su punto.
Aquí te dejo mi blog: LaCocinadeGrac.blogspot.com
menudo montadito! delicioso
Un bocado básico que no puede faltar en nuestras cocinas! Que bocado tan rico!
Un abrazo!
que rico bocado …
a veces en lo sencillo está la exquisitez
y este montadito es toda una delicia
te ha quedado de lujo
un besazoooo
lo que mas me ha gustado degustar en España…delicioso!