Cuando pensamos en un plato que lleve oreja de cerdo rápidamente pensamos en un plato de cuchara. En un buen guisote contundente que se precie no debe faltar una oreja de cerdo. Sin embargo, hay más formas de comerlas. Cocinar oreja de cerdo a la plancha será una de tus metas alcanzables en la cocina si sigues nuestros consejos.
Sin embargo en la receta de hoy vengo a contarte como hacer oreja de cerdo a la plancha o una casquería tradicional y sorprendente. Sigue leyendo, al final te cuento cómo hacerla.
La principal protagonista es la oreja de cerdo, hecha a la plancha con alguna elaboración previa que le da el toque diferenciador al plato. Esta receta la hemos hecho muchísimas veces por lo sencilla que es y el juego que da en la cocina para cualquier ocasión.
La oreja de cerdo es un producto derivado del cerdo ibérico. Se le puede considerar como “casquería” En muchos bares se sirve y se considera como una de las tapas clásicas. Hay diversas maneras de cocinarla: en dados o tiras, natural o adobado, a la plancha o cocida…
Principalmente se caracteriza por tener una textura cartilaginosa. En guisos va de maravilla, pero si la acompañamos con algún tipo de salsa picante.
INGREDIENTES:
– 4 orejas de cerdo ibérico
– 1 cebolla
– unos granos de pimienta negra
– 2 calvos
– 1 hoja de laurel
– pimentón ahumado
– 2 dientes de ajo
– 250 ml (1 vaso) de caldo de jamón
– aceite de oliva virgen extra
– sal
ELABORACIÓN:
Comenzaremos preparando las orejas de cerdo, para ello primero le quemaremos todas las cerdas que podamos encontrar. Quemarlas con un soplete de cocina es una buena opción. Lo siguiente será cocerlas con las especias indicadas en la receta. Os recomiendo utilizar la olla a presión, de esta forma ahorraremos mucho tiempo. No te preocupes por la rápida cocción, en este caso no va a influir en el resultado final, solo queremos ablandarlas para continuar con la elaboración.
Meteremos las orejas en la olla y las cubriremos de agua, añadiremos la cebolla pelada, los calvos, el laurel y un toque de sal al gusto. Los cocinaremos durante unos 30 minutos aproximadamente. Una vez cocina la sacaremos del agua de cocción y la dejaremos enfriar un poco.
A continuación le cortaremos toda la parte carnosa dejando la parte de arriba de la oreja entera. Cortaremos en láminas esta parte carnosa.
Ahora ya podremos preparar el rulo. Para ello extenderemos un papel film de cocina y sobre él podremos el cartílago de la oreja de cerdo. Encima, podremos la parte carnosa cortada en tiras, tal como veis en la imagen superior.
Enrollaremos sobre sí misma la oreja con ayuda del papel film hasta conseguir hacer un rulo. Lo meteremos en la nevera durante 24 horas para que todo se compacte y quede perfecto.
Es fundamental preparar una salsa de acompañamiento. Vamos a hacer una sencilla. Solo tendremos que picar ajo muy finito y sofreirlo con aceite de oliva, antes de que comience a tomar color añadiremos una cucharada de pimentón ahumado y un toque de sal. Seguidamente añadiremos el caldo de jamón. Dejaremos que se cocina la salsa a fuego medio durante unos 15 minutos aproximadamente.
Volviendo al rulo, cuando esté bien frío el corte es el que veis en la imagen superior. Cortemos rodajas de un dedo de grosor.
Calentaremos la plancha y cuando esté bien caliente marcaremos estas rodajas a fuego fuerte por ambas caras.
Presentaremos con la salsa bien caliente por encima. Un toque de cebollino picado aportará mucha frescura al conjunto.
El resultado es una oreja de cardo a la plancha llena de matices y mucho más agradable de comer que el producto sin ningún tipo de elaboración. El resultado ya lo estáis viendo, un plato contundente y lleno de tradición! Así que…¡No dejéis de probarlo!
Quien comparte su comida, no pasa solo la vida
