La panna cotta es un postre típico de la región italiana del Piamonte. Está elaborada a partir de nata o leche y azúcar, pudiendo añadir el sabor que prefieras. En esta caso hemos utilizado los sobre de Nescafé que nos venían en la caja Degustabox de este mes.
Su elaboración es muy sencilla, solo necesitas 15 minutos a lo sumo y muy pocos ingredientes. Veamos como lo hemos hecho, es tan sencillo que se va a convertir en un imprescindible en tu cocina. No hay forma más práctica de tener un postre casero en pocos minutos.
INGREDIENTES:
– 500 ml de leche entera
– 2 sobre de Nescafé Classic
– 2 cucharadas de azúcar
– 4 hojas de gelatina
– chocolate en tableta
ELABORACIÓN:
Comenzaremos calentando la leche en un cazo. Puedes usar también nata pero nosotros hemos optados por la opción más saludable. La nata es muy grasa por lo que si puedes evitarla mucho mejor para tu organismo.
Mientras se calienta la leche, pondremos a hidratar las láminas de gelatina. Os recomendamos que las cortéis con ayuda de unas tijeras y la pongáis en un recipiente con agua templada. En escasos minutos las láminas de gelatina se habrán hidratado a la perfección.
Cuando la leche comience a tomar calor la retiraremos del fuego y la pondremos en el vaso de la batidora. Es importante que no hierva para que no se forme una capa ta nata en la superficie.
Una vez que echemos la elche caliente en el vaso de la batidora, le añadiremos el azúcar, los sobre de café y al gelatina. Batiremos bien hasta que todo se haya integrado.
Llenaremos los recipientes elegidos y los llevaremos a la nevera durante 24 horas para que cuaje a la perfección.
Justo en el momento antes de servir le rallaremos encima un poco de chocolate.
Quien comparte su comida, no pasa solo la vida
