Tengo cierta predilección a presentar la comida en cuencos pequeños, aunque otras veces los utilizo grandes; incluso más de una vez emplato las sopas en tazas. Me encanta envolver con mis manos la comida, comerla con esmero e ir descubriendo en cada bocado algo nuevo de la cucharada anterior. Este curry rojo con marisco, sin complicaciones y con resultado diferente va a cumplir con todas tus expectativas. Veamos cómo hacerlo.
A veces no se trata de comer, sino de conectar. De explorar texturas y de que la comida hable antes de llegar al paladar. Por lo que cada bocado es una sorpresa que no se revela con prisas.
Imagina un cuenco humeante de noodles bañados en una salsa de curry rojo, cremosa y vibrante, con ese tono picante que no llega a quemar. La leche de coco suaviza la intensidad, mientras que el jengibre y la lima despiertan el paladar. Entre los fideos se esconden trocitos de cacahuetes crujientes que aportan ese contraste inesperado: lo suave y lo crujiente, lo dulce y lo picante.
Los moluscos y el marisco tienen un sabor único y delicado que puede brillar por sí solo o complementar una variedad de ingredientes. Su sabor marino y ligeramente salino es una base perfecta para muchas recetas. Veamos
Os explico como hacer curry rojo con marisco y su receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración.
Guarda esta receta en la pantalla de inicio de tu móvil para un acceso rápido. En la sección de ingredientes, selecciona los que necesitas para simplificar la compra. Además, ajusta el número de porciones deseadas y las cantidades de los ingredientes se calcularán automáticamente.
Comenzaremos preparando las verduras para tenerlas lista en el momento de añadirlas al wok. Los pimientos los cortaremos en tiras finas todas del mimo tamaño. Los tomatitos los cortaremos por la mitad.
Los champis los cortamos por la mitad si son pequeños, si fueran algo más grandes los deberíamos cortar en cuartos. Debemos tener en cuenta que los tamaños de los ingredientes que añadamos a un wok deben tamaños de un solo bocado, para así facilitar la labor de comérselos con palillos.
A continuación pondremos el wok a calentar a fuego fuerte para que adquiera una buena temperatura. Cuando comience a humear le añadiremos un buen chorro de aceite de sésamo y seguidamente incorporaremos los gambones o langostinos. Los asaremos totalmente pelados y sin cabeza pero conservando la cola, tal como veis en la imagen.
Trucos y consejos:
En este tipo de plato casi siempre utilizamos guindillas, en este caso no la hemos añadido ya que el curry rojo es bastante potente en cuanto a picor. La cucharada de curry que os proponemos es más que suficiente para que quede bien picante. Si te gusta llorar comiendo este tipo de platos añade dos cucharadas 😱
Ya habéis podido observar en todas nuestras recetas de este estilo que siempre intentamos integrar todos los sabores en el plato: Dulce, salado, amargo, ácido....
En este caso no hemos querido añadir lima con su toque ácido ya que el curry rojo aporta infinidad de matices. Solo hemos jugado con las texturas de las verduras, la potencia del coco y la bomba atómica del curry. Los cacahuetes con para aportar textura y untuosidad y el cilantro, como no podía ser de otra forma, aporta frescor.