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Mejillones en escabeche

Si has llegado hasta aquí es que estas buscando una receta sencilla para hacer mejillones en escabeche. Estoy segura que cuando los cocines en tu casa, no vas a parar de hacerlos una y otra vez.

Hay que reconocer que las conservas nos solucionan las cenas rápidas o los aperitivos improvisados. Las hay de muchos tipos, pero si quieres un escabeche casero has llegado al sitio adecuado. Es muy fácil de elaborar y tiene la ventaja de que tu elijes la calidad de la materia prima. Nada mejor que elegir la mejor temporada de mejillones para hacerlos. Y ni que decir tiene que elijes la calidad del aceite de oliva.

mejillones en escabeche

El escabeche es un método de conservación de alimentos en vinagre. El objetivo principal es conservar el pescado mediante su inmersión en un medio ácido como es el vinagre de vino. El pH habitual en este tipo de preparaciones ronda por debajo de los 4.5​ Este medio ácido detiene la proliferación de células responsables de la putrefacción además de evitar la síntesis del compuesto denominado trimetilamina, la cual es responsable del olor a pescado. Por ello los escabeches no poseen un fuerte olor a pescado.

En épocas pasadas era una buena forma de conservar el pescado, ya que al no existir neveras como las que tenemos actualmente, era complicado conservarlo. Meterlo en medios ácidos era la mejor forma de conservarlos y aprovechar bien las temporadas.

Con el paso del tiempo hemos mantenido la tradición pero con fines meramente culinarios, ya que no es necesario conservar el pescado de esta forma, incluso lo podemos congelar! Algo impensable para varias generaciones atrás.

Si tienes alguna duda, puedes preguntar lo que necesites dejando un comentario al final de la receta. También puedes contactar conmigo a través de Instagram, en mi perfil Zafranelas publico cada día cosas nuevas.

Porciones 10
Ingredientes para hacer Mejillones en escabeche
  • 1 kilogramo Mejillones
  • 5 Dientes de ajo
  • 4 Hojas de laurel
  • 1 cucharada Tomillo
  • 1 cucharada Orégano
  • 8 Granos de pimienta negra
  • 2 Clavos
  • 90 mililitros Vinagre
  • 200 mililitros Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
Cómo hacer mejillones en escabeche
  1. Comenzaremos refriendo los ajos en los 200ml de  aceite de oliva. Los cortaremos en trozos grandes. Lo haremos lentamente para que suelten su sabor pero que no se quemen. Añadiremos el orégano, el laurel, el tomillo, la pimienta y los clavos. Lo mantendremos a  fuego suave para que todas las especias también suelten su aroma y sabor. Transcurridos unos cinco minutos, retiraremos la sartén del fuego y dejaremos que se enfríe un poco antes de añadir el pimentón dulce ahumado, así evitaremos que se nos queme.

  2. Volveremos a poner la sartén al fuego, dejaremos que tome temperatura y rápidamente añadiremos el vinagre. Lo dejaremos cociendo unos minutos para que se integren los sabores. Añadiremos un poco de sal para potenciar los sabores. Llegados a este punto ya tenemos el escabeche preparado. Es recomendable colar el escabeche para eliminar las especias que pueden llegar a ser molestas en el momento de comer.

  3. Ya sólo nos quedará abrir los mejillones al vapor. Para ello deberemos quitar las barbas que sobresalen por uno de los laterales del mejillón, entre las dos conchas. Es muy fácil si las cogemos con un cuchillo y las vamos moviendo de arriba hacia abajo a la misma vez que tiramos hacia fuera. Una vez que tengamos los mejillones limpios, los pondremos en una olla amplia, taparemos la olla y la pondremos a fuego medio el tiempo necesario para que se abran todos los mejillones. No demasiado tiempo para que no se nos deshidraten. Cuando se hayan templado los retiraremos de sus conchas.

  4. Ya solo nos quedará echar los mejillones en el escabeche que habíamos reservado y dejar que se caliente todo al fuego pero sin que llegue a hervir.  Lo justo para que el escabeche tome un poco de temperatura.

  5. Cuando lo tengas listo mete todo en un recipiente y llévalo a la nevera, déjalo que enfríe y estará listo para comer como más te guste. ¿Un bocadillo? Por supuesto! Adoro el bocata de mejillones!