Seguimos en modo #veggie. El mundo vegetal ofrece una enorme variedad de posibilidades más allá de la verdura hervida o salteada. Con esta receta os traemos una muestra de esta variedad de platos cocinados solo con verduras.
El tomate es el principal protagonista de este tartar. La idea la sacamos del chef Dani García. Nosotros hemos aportado ciertos matices que nos apetecían másen el plato.El sabor del tomate asado contrasta a la perfección con los toques cítricos de las frutas y ácidos de las aceitunas. Veamos cómo hacerlo.
INGREDIENTES (para 4 personas):
– 1kg de tomates en conserva
– 4 tomates secos en aceite
– 150 gr de aceitunas verdes sin hueso
– ralladura de naranja
– cebollino
– 1 tomate natural
– aceite de oliva virgen extra
– pimienta negra recién molida
– sal
ELABORACIÓN:
Pondremos los tomates en conserva en una bandeja de horno, añadiremos un poco de aceite de oliva por encima, un poco de azúcar y sal y los hornearemos a 110º durante una hora y media aproximadamente.
Trascurrido este tiempo lo dejaremos enfriar y lo picaremos a cuchillo. Este tomate asado y picado será la base de nuestro tartar.
Lo aderezaremos con los tomates secos picados, varias aceitunas verdes también picadas y ralladura de naranja. Aliñaremos con un poco de aceite de oliva, pimienta negra y sal.
El resto de las aceitunas verdes las trituraremos con ayuda de una batidora, añadiremos tambien parte de su jugo para que nos resulta una crema untuosa.
Presentaremos la crema de aceitunas en la base, encima la mezcla aderezada para el tartar y lo terminaremos con una porción de semillas del tomate fresco y un poco de cebollino picado.
Trucos y consejos:
– No añadas demasiada sal, las aceitunas van a aportar un toque salado muy acentuado. Prueba la mezcla antes de darle forma al tartar.
– Acompáñalo con un poco de pan crujiente que le irá genial.
– Aumenta la cantidad de pimienta negra si te gusta un poco picante.
-Para obtener el caviar de tomate que vamos a poner sobre el tartar, solo tendremos que cortar un tomate fresco en 4 partes y con ayuda de un cuchillo pequeño sacar las yemas tiernas que tiene el tomate cargada de semillas. En la imagen de presentación del plato podéis apreciar la forma que suelen tener.
Como os decíamos antes, el toque salado de la aceituna y el ácido de la naranja equilibran a la perfección el plato. Es mucho más sencillo de lo que parece…así que…¡¡No dejéis de probarlo!!
Quien comparte su comida, no pasa solo la vida
