Las berenjenas rellenas de carne son ese plato que huele a casa, a domingo tranquilo, a cocina con calma y cariño. No tienen pretensiones, pero cuando las sacas del horno y ves ese gratinado doradito, sabes que has hecho algo especial. Son de esas recetas que no pasan de moda, que tu madre hacía, que tú haces ahora, y que probablemente alguien más hará después de ti. Y lo mejor: gustan a todo el mundo. Incluso a los que dicen que no les va mucho la verdura hasta que prueban una cucharada y se rinden.
Este plato tiene raíces mediterráneas, y aunque cada casa tiene su versión, la base es siempre la misma: berenjenas bien tiernas, carne picada y ese toque de queso y horno que lo transforma todo. Es una receta que te permite jugar, adaptar, improvisar. Puedes hacerla más ligera, más picante, más especiada, pero siempre sabe a gloria. Y si te sobra, al día siguiente está aún más rica.
Así que si nunca te has animado a prepararlas, hoy es el día. Te lo explico como si estuviéramos cocinando juntos en tu cocina, con música de fondo y ganas de disfrutar.
Una de las recetas más queridas es el pastel de carne, ese clásico que gusta a grandes y pequeños. Lo hacemos con carne picada, verduras, tomate frito y lo coronamos con un puré de patata cremoso y queso gratinado. Es de esas recetas que puedes preparar con antelación y que siempre triunfa cuando la sacas del horno. Tiene ese sabor casero que te abraza, y además es muy agradecida: puedes añadirle especias, cambiar el tipo de carne o incluso hacerlo en versión vegetariana si te animas.
También tenemos el arroz con carne, que es puro sabor mediterráneo. Es un plato que no necesita presentación, porque todos lo hemos comido alguna vez y sabemos lo bien que sienta. Y por supuesto, no podía faltar la lasaña de carne, que es uno de esos platos que se cocinan con cariño y se disfrutan con calma.
Os explico cómo hacer berenjena rellena de carne y su receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración. Guarda esta receta en la pantalla de inicio de tu móvil para un acceso rápido. En la sección de ingredientes, selecciona los que necesitas para simplificar la compra. Además, ajusta el número de porciones deseadas y las cantidades de los ingredientes se calcularán automáticamente.
Lava bien las berenjenas y córtalas por la mitad a lo largo. Con ayuda de un cuchillo y una cuchara, vacía parte de la pulpa, dejando un borde de aproximadamente 1 cm para que mantengan la forma. No tires la pulpa, la usaremos más adelante. Coloca las mitades en una bandeja de horno, añade un chorrito de aceite por encima y hornea a 180 °C durante unos 20 minutos para que se ablanden.
Mientras las berenjenas están en el horno, pica la cebolla, el ajo y la pulpa que retiraste. En una sartén grande, añade un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén doraditos. Añade la carne picada y cocina removiendo bien para que se deshaga. Cuando esté casi hecha y haya cambiado totalmente su color, añade el vino blanco y sube el fuego para que se evapore el alcohol. A continuación incorpora el tomate, la sal y la pimienta negra. Cocina todo junto unos 30 minutos hasta que el relleno esté jugoso y sabroso.
Saca las berenjenas del horno y con cuidado de no quemarte, rellénalas con la mezcla de carne. No te cortes con la cantidad, que queden bien generosas. Coloca las mitades rellenas en una bandeja de horno. Espolvorea queso rallado por encima de cada berenjena. Puedes usar mozzarella, cheddar, parmesano o lo que tengas en casa. Añade un poco de orégano si te gusta ese toque. Vuelve a meterlas al horno durante unos 15-20 minutos, hasta que el queso esté dorado y burbujeante. Añade perejil fresco picado por encima.
Cuando estén listas, déjalas reposar unos minutos fuera del horno. Esto ayuda a que los sabores se asienten y no te quemes al primer bocado.