Esta receta es tan sencilla como picar los ingredientes y echarlos en un recipiente para aliñarlos. A mi me gusta que los trozos sean grandes para poder apreciar todas las texturas. Picaremos el tomate y el pimiento. Sobre el jalapeño te recomendamos picarlo muy pequeñito para que se integre bien y no nos encontremos un trozo grande en la boca y super picante!
Añadiremos un poco de cebolla morada y el cilantro. Ya solo nos quedará aliñarlo todo con el zumo de lima, el aceite de oliva y la sal.
Puedes comerlo así tal cual, o usarlo como salsa de acompañamiento. Los platos mejicanos son picantes por lo que acompañarlos con salsas frescas siempre ayuda a seguir comiendo. Por ello, el pico de gallo es una salsa/ensalada tan versátil.