Te estoy viendo entornar los ojos pensando que este plato es uno de los que siempre tienes en mente pero que pocas veces, o ninguna, te decides a cocinar. He de confesar que a mi siempre me ha pasado, hasta que un día como hoy decidí que ya no lo iba a retrasar más. Relájate y centra tu atención en estos espaguetis frutti di mare, ese plato de pasta que siempre apetece porque adoras los productos del mar.
Me atrevería a decir que la pasta es uno de mis platos favoritos. Hay algo especial en la textura y el sabor de la pasta larga que me hace disfrutar. Aunque he de confesar que es muy fácil conquistarme con cualquier plato siempre que lo hagas con amor.
Si hay algo que puede competir con mi devoción por la pasta definitivamente son los productos marinos. Esos sabores frescos y salados que evocan días bañados por el sol junto a la inmensa mar son simplemente incomparables. La brisa marina parece envolver cada bocado transportándome a momentos de conexión plena con el salitre. Es por eso que los platos marineros tienen un lugar especial en mi recetario.
Os explico cómo hacer espaguetis frutti di mare y su receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración. El éxito está garantizado.
Guarda esta receta en la pantalla de inicio de tu móvil para un acceso rápido. En la sección de ingredientes, selecciona los que necesitas para simplificar la compra. Además, ajusta el número de porciones deseadas y las cantidades de los ingredientes se calcularán automáticamente.
Como siempre hacemos en todos nuestros platos de pasta, vamos a comenzar con el sofrito que va a dar sabor a los espaguetis. Comenzaremos poniendo en una sartén un poco de aceite de oliva y el ajo rallado. Si nunca has probado a rallar el ajo en un rallador pequeño, te lo recomiendo sin lugar a dudas. El sabor de los platos sube un nivel.
Lo pondremos a fuego medio y lo cocinaremos procurando que no se dore demasiado. (Vigílalo de cerca porque al estar rallado se cocina antes)
A continuación añade los tomates cherry y el vino blanco. Sube el fuego para que se evapore al alcohol. Seguidamente tapa la sartén y deja que se cocine lentamente durante unos 10 minutos.
Trascurrido este tiempo añade los calamares limpios cortados en anillas, las almejas y los mejillones. Todo a la vez, y deja que se sigan cocinando todo unos 15 minutos más. Añade una pizca de sal.
Yo he utilizado calamares pequeños, así se van a integrar mucho mejor en el plato.
En cuanto a las almejas, opté por las chirlas, que resultaron ser la mejor elección. Aunque, considerando que eran las únicas disponibles en el mercado ese día, no solo fueron la mejor opción, sino la única en realidad.
Y por último unas palabras para los mejillones. No teniendo suerte de encontrar otra variedad de almejas entre las que decidir, si tuve fortuna de encontrar unos mejillones relativamente pequeños, lo cual se agradece porque lucen mejor en el plato. Recuerda lavarlos bien antes de añadirlos a la sartén quitándoles todas las barbas.
Este guisito marinero ya tendrá esta pinta transcurridos los 15 minutos. Mientras termina de cocinarse ya puedes ir cociendo los espaguetis.
Lo mejor para este tipo de platos es cocer la pasta a la vez que se termina de hacer el resto. Para ello podremos en una olla amplia agua y un poco de sal. Cuando empiece a hervir añadirnos los espaguetis y los vamos girando hasta que se sumerjan totalmente en el agua. A partir de aquí cuécelos el tiempo que te indique el envase. A mi me gustan que cocidos en su punto: Al dente.
"Al dente" es una expresión italiana que describe la cocción ideal de la pasta, indicando que está cocida pero conserva una resistencia al morder. No debe estar ni demasiado blanda ni demasiado dura, sino con una textura firme y ligeramente elástica.
Cuando la pasta esté cocida, la escurriremos del agua de cocción y la añadiremos a la sartén con el resto de ingredientes. Añade un poco de agua de los espaguetis, eso te va a ayudar a ligar una salsa maravillosa.
Y finalmente, las gambas. Añádelas peladas y en el último momento para que queden cocinadas en su punto. Es el producto más delicado y debemos añadirlas en esta fase de la receta para que ni se rompan ni se cocinen en exceso.
Un poco de verde picado siempre ilumina el plato, en este caso perejil fresco. Aunque si eres un cilantro-lover ya sabes que lo puedes sustituir por el perejil.