Cata de Picantes en Restaurante Acanthum – MasterClass

No pudimos decir que no a pesar de que todos los astros se había puesto en nuestra contra para no poder asistir. Pero acuñamos un hueco a última hora de la tarde y pudimos asistir a la invitación del Restaurante  Acanthun a una MasterClass sobre picantes con cata incluida.


Como Master nos instruyó Cristina Martinez, Garbancita en las redes; y como anfritión el chef Onubense Xanty Elias

Bien, puestos en situación resumamos un poco como fue tan grata experiencia. Cristina nos hizo un recorrido a través de la historia para comprender  la llegada del picante a tierra europea.


Como muchos de los ingredientes con los que cocinamos ahora, el picante comenzó a expandirse por el viejo continente a través de Huelva, en aquella época puerta de entrada a Europa de todos los nuevos hallazgos atesorados en el nuevo mundo. 


Cristobal Colón, como ya sabréis, iba en busca de una nueva ruta hacia las indias para la captación de nuevas especias y bendita la suerte que se topó con tierras extrañas y no cartografiadas. América se puso en su camino.


Allí en tierras sudamericanas el uso originario del picante se lo disputan Perú y México. Ambos países reivindican su mérito como cuna del mismo, aunque como pudimos descubrir durante la cata, ambos pimientos tienen un sabor totalmente diferente.


Los precolombinos lo denominaban ají, aquí se le otorgó la denominación de pimiento picante (no se complicaron). Ahora los conocemos como chiles, ajíes, guindillas…




Se habló también del por qué del carácter picante de los chiles, algo que me resultó bastante llamativo. Cristina nos comentaba que es un mecanismo de defensa frente al ataque de mamíferos, y muy acertada dijo que “Muy a pesar de lo que afirmen los Veganos a las plantas no les gusta que nos la comamos” jejeje que razón.


Y es cierto, no hay mejor mecanismo de defensa que ese, de echo ningún otro animal come alimentos picantes, su instinto le hace huir del peligro. Nosotros nos sentimos atraídos por él… ese punto masoca que nos caracteriza. 


A raíz de esta afirmación, pensé ¿Cómo se aseguraba la planta que sus semillas se propagaran para continuar con la descendencia


No he cesado hasta encontrar una explicación razonable aunque nada contrastada, no obstante me parece obvia y os la transmito. Los humanos tenemos un gran numero de papilas gustativas repartidas por la boca y la lengua y si además le añadimos un sentido del olfato muy desarrollado, somos capaces de detectar todos los sabores de una forma intensa. Peeero, y aquí viene la respuesta, la mayoría de los pájaros carecen de estas papilas o tienen muy pocas y además su sentido del olfato está muy poco desarrollado. Con lo cual, los pájaros comen chiles sin enterarse de la misa la mitad…así la planta es capaz de continuar su existencia. ¡Qué perfección!

Continuamos la masterclass con la explicación de la Escala Scoville para la medida del contenido de Capsaicina (compuesto que provoca la picazón) en los chiles y por ende, de su grado de punjencia. Asunto en el que no me voy a detener ya que hace algún tiempo publicaba un artículo donde os hablaba con todo lujo de detalles estos aspectos. Si te lo perdiste puedes leerlo pinchando en este enlace.



Comencemos con la cata.




Antes de nada aclarar que contábamos con guantes de látex para no agredir nuestras delicadas yemas de los dedos, un poco de yogur griego para apaciguar el picor, agua fresca que constantemente nos rellenaban y servilletas y pañuelos para eliminar fluidos (ya sabes…moqueo, babeo, lagrimeo….)


Comenzamos con un Kimchi Coreano que no me canso de comer en este restaurante, así por si solo esta exquisito con un picor muy comedido. En carta lo sirven con Gamba Blanca cruda, lima, yogur y pan Hallulla que si no me equivoco es un pan ácimo sin miga y que hornean ligeramente quedando crujiente y delicioso. Sin duda un plato estrella.


Una vez entrados en materia con el kimchi pasamos a la acción con las muestras 1 y 2, Jalapeños en Escabeche y en salsa respectivamente. Nos movemos en una escala de unos 2.500 y 5.000 SHU (Scoville Heat Units) 


(Ten en cuenta que la escala se mueve aproximadamente entre el 0 y 1 millon de Unidades de calor de Scoville)

Destacar que los Jalapeños eran bastante diablos, pero en salsa se hacían más tolerables.

…Un poco de yogur…





Continuamos con las muestras 3 y 4, en este caso Chiles Chiplotes encurtidos y en salsa ahumada respectivamente. Con un picor localizado entre los 10.000 y 50.000 SHU. A pesar de ello bastante ricos aunque muy picantes. La salsa ahumada de chiplotes estaba realmente buena, me la imaginaba en cualquier plato y me gustaba bastante el sabor. Hay que tener en cuenta que los probábamos a palo seco.




El 5 una salsa Sambal Oelek, una elaboración oriental (China, India, Indonesia, Malasia…) que se mueve entre los 7.000 y los 25.000 SHU. Yo creo que me comí los 25.000 de una vez …aaahhh… para mi gusto algo salada y ácida. No obstante al día siguiente la vi en el Super y me agencié un bote.

…Dos cucharadas de yogur, medio vaso de agua, retirada de mocos…






Pasamos al picante numero 6, en este caso se trata de la Mexicana Salsa Valentina, comercializada bajo esa marca comercial y fabricada en Jalisco. Sí es cierto que esto no es exclusivamente salsa de chiles, lleva algunas especias y condimentos. Pero bueno…ronda los 30.000 SHU y es bastante picantona. Soportable aunque potente.


Ahora probamos dos preparaciones de origen peruano, el 7 y 8 siendo ambos respectivamente Rocoto y Ají amarillo. La diferencia con los picantes mexicanos es sorprendente ¿cómo es posible que lo sea? Las zonas de siembra, las horas de sol y el clima son determinantes para el desarrollo de a planta aportando cada lugar un sabor característico.


En estas cremas de chiles además del picor podías apreciar un intenso sabor a pimiento. Nos encantó esa combinación ya que no solo estas sintiendo esa punción de la Capsaicina, además estas disfrutando del sabor tan rico del pimiento (nos encanta el pimiento).


…Más yogur, agua fresca…otro poco de yogur…¿me pasas los Kleenex?…

Ya para terminar continuamos con dos bombas bastente potentes, por un lado la muestra numero 9 contenía habanero verde encurtido, el cual ronda los 380.000 SHU de picor. Es bastante fuerte con un regusto a fruta muy leve que rápidamente se ve interrumpido por un fuerte ardor en la garganta que dificulta la respiración O_o  El picante se centra en la parte posterior de la lengua, sólo apto para incondicionales del picante.


El 10 era una salsa de habanero rojo, también potente y con la que terminas algo congestionado y con la cara roja como la salsa.


El final fue muy amable con un tazón de fruta, manzana en este caso, al que le pudimos añadir una mezcla agradable de chiles secos y que con la fruta sientan genial. Por lo que comentaron, en México esto se lo meriendan los niños como rosquillas. Desde pequeños están curtiendo el paladar, así cuando llegan a mozos son capaces de mordisquear un habanero sin fruncir el ceño.




Entre mocos, lágrimas, quejíos varios y muchas babas terminamos la cata oficial. 


Y digo oficial por que había una segunda parte que Cristina nos tenia preparada y de la que yo no formé parte. Nos trajo a modo informativo 3 botes de salsa picantes solo aptas para tipos muy machos. (andele!!)



A nosotros las etiquetas ya nos crean inquietud. 


La primera va acompañada por una calavera colgando del tapón y se denomina Original Death Sauce (eso no es buena señal) y la traducción es algo así como Salsa de Muerte original y más abajo nos motiva diciéndonos … feel alive Siéntete Vivo …ejem.


La del centro es aun más terrorífica, Mad Dog lo que viene a traducirse por Perro Rabioso. Ésta viene acompañada por una bala metálica (muy alentador) en cuyo interior esconde una diminuta cucharilla para dosificar el picante. Una sola gota es capaz de enrabietar el caldero más grande mole que puedas imaginar.  


Y por último la botella más pequeña que eso ya quiere decir algo. Seguro que has oído mil veces que la venganza es un plato que se sirve frío…pues bien, os presento a la Mad Dog Revenge, la Venganza del Perro Rabioso!!! Esta salsa (por llamarla de alguna forma) alcanza el millón en la Escala Scoville y es comparable a una granada de Gas Pimienta, para machos muy machos!!!




Quien comparte su comida. no pasa solo la vida


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2 comentarios

  1. Hola Marga, me encanta lo picante pero me parece que no tan fuerte, me ha parecido muy interesante toda tu explicacion. Besos fuertes

  2. O_o…. como moooola. Me pirra.
    A ver si me hago un vídeo comiéndome chiles por orden, jejejeje…. una vez hice sambal oelek con habaneros rojos y chiles tailandeses ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡LAMADREQUEMEPARIO!!!!!!!!!!!, que brutalidad

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