Comenzaremos picando la cebolla y el ajo y sofriendolo con aceite de oliva en una ollita amplia. Como os he contado en varias ocasiones, me gusta dorar primero el ajo para que el aceite se impregne de todo el sabor y luego añadir la cebolla. Si lo echamos todo a la vez, la cebolla comenzará rápidamente a soltar agua y nuestro ajo quedará cocido...¡el sabor no será el mismo!
Añade también el puerro picado para que se haga un sofrito muy sabroso.
En este momento pondremos también una pizca de sal, la pimienta negra molida y el toque de nuez moscada.
Cuando la cebolla comience a dorarse añadiremos la col lombarda cortada y las patatas, seguiremos sofriendo un poco más. Seguidamente cubriremos con caldo vegetal o agua sin cubrir del todo la verdura. Hay que contar que la col va a soltar agua por lo que se terminará de cubrir todo.
Dejaremos todo cocinar durante unos 20 minutos aproximadamente, transcurrido ese tiempo lo batiremos bien con la batidora hasta obtener una crema bien fina. Podremos presentar como más nos guste, yo he decidido ponerle una hojita de menta.