Hoy he soñado que volaba, y al despertar, me sentí inspirada para preparar algo especial ✨ Así que decidí hacer una deliciosa receta de patatas revueltas con chorizo ¿Hay algo más inspirador? Este plato es perfecto para esos días en los que necesitas un poco de energía extra y un toque de sabor.
Las espinacas y el chorizo son siempre un acierto, porque con ingredientes que todos podemos tener a mano planteamos un plato compartido para cualquier ocasión. La receta es tan sencilla como puedes llegar a imaginarte, no tiene ninguna complicación.
No todas las opciones de este recetario tienen que ser exóticas y novedosas, básicamente porque la mayoría de los platos que cocinamos son recetas sencillas que se hacen de forma rápida. Las elaboraciones mas complejas nos gusta dejarlas para el fin de semana, como por ejemplo esto huevos al curry o este guiso de espelta con codornices.
Aunque seguir una receta nos brinda resultados deliciosos, también podemos usarla como punto de partida para la experimentación. Una vez que dominamos los fundamentos, podemos agregar nuestro toque personal, modificar ingredientes o probar diferentes técnicas de cocción. Estas recetas clásicas se prestan a este tipo de cambios e improvisación. Veamos algún ejemplo:
Espinacas: Estas hojas verdes son ricas en hierro, magnesio y potasio. Ayudan a combatir la anemia, el colesterol y la hipertensión. Además, contienen antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico.
Patatas: Aunque a menudo se les atribuye un valor nutricional bajo, las patatas son una excelente fuente de energía gracias a sus carbohidratos. Si se incluyen en una dieta equilibrada junto con otros alimentos ricos en nutrientes, como frutas y verduras, pueden contribuir al bienestar general y a la salud de tu corazón.
Os explico cómo hacer patatas revueltas con chorizo y su receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración. El éxito está garantizado.
Guarda esta receta en la página de inicio de tu teléfono móvil. En la sección de ingredientes tienes la opción de ir seleccionando y tachando todos los ingredientes, así es mucho más fácil hacer la compra. Además, puedes elegir el número de porciones (raciones) que necesitas para que las cantidades de ingredientes se calculen.
Esta receta consta de varios pasos previos antes de realizar el revuelto. Pasaremos a explicaros cada uno de ellos.
Primero coceremos las espinacas. Para ello pondremos el contenido de la bolsa en una olla con agua, no es necesario que las cubras totalmente ya que cuando el agua comience a calentarse, las espinacas empezarán a reducir su volumen. Cocerlas durante 15 minutos será suficiente. Escurriremos en un colador y reservaremos.
Mientras tanto, pelamos las patatas, las cortamos en daditos de un tamaño medio y le ponemos un poquito de sal. Las freiremos en abundante aceite de oliva virgen y reservaremos.
Respecto al chorizo, he utilizado uno no demasiado curado, he preferido que sea fresco para que no aporte demasiado sabor salado. No obstante puedes utilizar el chorizo que prefieras.
Un consejo: cuanto más curado esté menos lo deberás cocinar. Deberás añadirlo al final justo antes de los huevos.
Continuaremos la receta picando los ajos y sofriéndolos en una sartén con unas cucharadas de aceite de oliva virgen. Es importante utilizar una sartén amplia, ya que en ella vamos a preparar el revuelto.
Cuando el ajo alcance un ligero tono dorado, lo retiraremos del fuego para que el aceite se enfríe un poco antes de añadir el pimentón dulce; es importante evitar que se queme, pues el pimentón aMarga si se quema.
A continuación, incorporaremos las espinacas y el chorizo, mezclándolos bien con el ajo y el pimentón. Una vez esté todo homogéneamente mezclado, procederemos a añadir las patatas fritas cortadas en dados.
Para terminar, añadiremos los huevos a la sartén y los revolveremos con movimientos envolventes hasta que estén cuajados a nuestro gusto. Ajustaremos la sal al final.
Es recomendable no cocinar los huevos completamente para que el revuelto quede jugoso.