Son muy comunes (o lo eran) en el Sur. Se sirven (o servía) como tapa o como aperitivo. Son pequeños pájaros fritos (pajaritos por ser de pequeñas dimensiones).
La variedad de pajaritos era amplia y en cada cazuela de barro se servían diferentes variedades de aves. Esto era debido al método de caza empleado, la modalidad tradicional de caza con red. Esta modalidad debido al impacto que generaba esta bastante arcaica y nada discriminatoria en cuanto a la caza de aves.
Actualmente en lo que caza se refiere, existen cotos de caza privados donde aun se pueden cazar para degustar estos pajaritos de forma que la tradición, aunque mermada, se puede ser manteniendo. En este caso provienen de una mañana de caza en el coto de caza de turno.
Tradicionalmente los pajaritos se desplumaban, se eliminaban las vísceras y se freían en abundante aceite. Un toque de ajo en ese aceite siempre es un buen aporte de sabor.
Después de toda esta introducción, solo nos queda deciros que optamos por hacerlos en salsa. En este caso zorzales, un ave de caza con un uso muy extendido en la gastronomía española, y por supuesto, ocupa un lugar muy destacable en la cocina tradicional de nuestros pueblos y pequeños rincones españoles.
INGREDIENTES (para 4 personas):
– 8 zorzales desplumados y limpios
– 10 dientes de ajo
– pimienta negra en grano
– 100 ml de vino blanco
– aceite de oliva virgen extra
– sal
ELABORACIÓN: