La tarta de queso individual es mucho más que un simple postre, yo diría que es un must indiscutible. Su base crujiente y su corazón suave de queso hace que no puedas parar de comerla.
Con esta primera frase tan directa habrás podido deducir que este es uno de mis dulces preferidos. Aunque también he de confesar que si me dan a elegir entre lo dulce o lo salado, siempre elijo el plato salado; y a ser posible picante.
Pero dejando aparte mis gustos personales, me pregunto de que forma se cocinaría la primera tarta de queso.
(...) Vivía en un pequeño pueblo rodeado de verdes praderas y colinas. La joven mujer tenía una pasión desbordante por el queso. Desde pequeña, había aprendido a apreciar las diferentes variedades que su familia producía en la granja. Su favorito era el queso crema, suave y untuoso. Perfecto para comerlo acompañado por una rebanada de pan recién salido del horno de leña.
Una mañana fría de invierno se despertó al alba con la intención de crear un postre especial que combinara su amor por el queso con su deseo de compartir algo delicioso con sus amigos y familiares. Conocía diferentes recetas antiguas de las abuelas del pueblo, pero ella quería hacer algo diferente. Quería un postre donde el queso fuera el principal protagonista, pero sin olvidar el juego de texturas y un toque ácido que aportara notas frescas que te invitara a seguir comiendo.
Quizás una base crujiente de galletas y mantequilla. Y una crema de queso con una mermelada de frutos rojos seria ese toque diferenciador que buscaba (...)
(...) Cuando llegó el momento de servir la tarta, la adornó con frutas frescas. Fresas, arándanos, grosellas y moras eran las elegidas para darle un toque visualmente impactante y delicioso.
Y así, esa mujer madura de ojos profundos y serenos siguió creando y compartiendo su tarta de queso, llevando alegría y dulzura a todos los rincones de su pequeño pueblo.
Sea como fuera el origen de la tarta de queso, hoy vengo a contarte como la hago yo. Y en esta ocasión la voy a hacer reutilizando vasitos de yogurt presentando una versión individual de la tarta de queso más tradicional.
Os explico cómo hacerla con su receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración. El éxito está garantizado.
Guarda esta receta en la pantalla de inicio de tu móvil para un acceso rápido. En la sección de ingredientes, selecciona los que necesitas para simplificar la compra. Además, ajusta el número de porciones deseadas y las cantidades de los ingredientes se calcularán automáticamente.
Comenzaremos realizando la base de galletas. Para ello trituraremos las galletas maría en una picadora convencional. Particularmente me gusta que las galletas queden bien picadas. De esta forma la base de la tarta queda más agradable en boca una vez mezclas con la mantequilla.
Seguidamente derretiremos la mantequilla unos segundos en el microondas para mezclarla con las galletas trituradas. Mezclándolo todo bien vamos a conseguir una pasta homogénea. Te recomiendo terminar con las manos para homogeneizar bien toda la mezcla.
Prepara tus vasitos de cristal y coloca en el fondo la pasta de galletas trituradas, apriétalas firmemente con el dorso de una cuchara para que queden bien compactas. Esta será la base crujiente de tu original tarta individual.
Me gusta añadir a esta base una pizca de sal. Aportar un toque salado en un postre es uno de mis secretos mejor guardados, por lo que no se lo contéis a nadie y probarlo.
A continuación pondremos las hojas de gelatina en un recipiente con agua y las dejaremos hidratar durante unos 15 minutos. Mientras se hidratan vamos a trabajar con en el queso. Introdúcelo en un recipiente amplio y mézclalo con el azúcar. Te recomiendo utilizar unos varillas eléctricas, de esta forma quedará una mezcla más homogénea y suave.