Si hay un plato que resume el amor por el mar, el disfrute pausado de una buena comida y el lujo accesible de cocinar con ingredientes nobles, ese es el arroz con bogavante. Originario de las zonas costeras del norte y del levante español, este arroz se ha convertido en sinónimo de domingo, de reunión familiar y de mesa vestida con mantel blanco.

El bogavante, rey entre los crustáceos, aporta a esta receta un sabor profundo, ligeramente dulce y muy característico. Cocinado junto al arroz, forma un fondo marino intenso que nos recuerda a esos días frente al mar, donde el viento salino y el aroma de las paellas impregnan el aire.
Tradicionalmente servido caldoso o meloso, el arroz con bogavante es un plato festivo: no se improvisa, se mima. Y por eso gusta tanto. Porque cada cucharada tiene el gusto de lo bien hecho, del tiempo que uno se regala en la cocina y comparte en la mesa. Su prestigio no reside en su dificultad, sino en el cuidado con que se elabora.

Ya sea en casa o en restaurantes, esta receta despierta emociones: es símbolo de celebración, de ocasión especial, y al mismo tiempo, de cocina sencilla pero majestuosa.
¡Claro! El arroz es uno de los ingredientes más versátiles y populares en la cocina de todo el mundo. Originario de Asia, es un cereal que ha encontrado su lugar en la gastronomía de casi todas las culturas. Aquí te dejo algunas de las mejores recetas de arroces que puedas encontrar:
Os explico cómo hacer arroz con bogavante y su receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración.
Guarda esta receta en la pantalla de inicio de tu móvil para un acceso rápido. En la sección de ingredientes, selecciona los que necesitas para simplificar la compra. Además, ajusta el número de porciones deseadas y las cantidades de los ingredientes se calcularán automáticamente.

El arroz con bogavante es un plato que enamora a primera vista y conquista al primer bocado. Su sabor profundo y marinero, junto al arroz meloso que abraza cada ingrediente, lo convierte en protagonista de comidas especiales y reuniones memorables. Una receta clásica que rinde homenaje al mar y a los buenos momentos compartidos.
Si usas bogavante fresco (idealmente vivo), lo primero es manipularlo con respeto y seguridad. Para cortarlo, coloca el bogavante sobre una tabla firme. Con un cuchillo grande y bien afilado, realiza un corte seco justo detrás de los ojos, separando la cabeza del cuerpo. Luego corta el cuerpo en medallones, de unos 3 cm de grosor, respetando la forma natural del caparazón. Las pinzas deben separarse cuidadosamente. Puedes golpearlas ligeramente con el mango del cuchillo para abrir pequeñas fisuras sin romperlas del todo. Esto ayuda a que el sabor del bogavante se impregne mejor en el caldo durante la cocción.
Una vez transcurrido el tiempo, retira del fuego y deja reposar el arroz tapado durante 5 minutos. Esto permite que los sabores se asienten y el caldo se termine de integrar. Sirve inmediatamente en platos hondos, colocando un trozo de bogavante en cada ración y decorando con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y perejil picado, si lo deseas.