Necesitamos poner las fabes en remojo durante 10 horas antes de hacer la receta. De esta forma hidrataremos las legumbres por lo que verás que aumentan considerablemente su tamaño.
Pasado ese tiempo, las escurriremos de agua y colocaremos las fabes en la olla lenta. Añadiremos los chorizos y las morcillas junto con el lacón y añadiremos agua hasta que cubra la legumbre aproximadamente un dedo. Es muy importante no pasarnos con la cantidad de agua que se añade para que la fabada no quede aguada.
Añadiremos una pizca de sal y un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. También las hebras de azafrán.
Una vez hecho todo lo anterior taparemos la olla y la programaremos en potencia BAJA cocinándola durante 7 horas. nos de los secretos de esta receta es la organización ya que debes tener en cuentas las horas previas de hidratación de las fabes y el tiempo de cocción, ambos son espacios de tiempo bastante amplios.
Por ejemplo, si queremos tener en la mesa una buena fabada recién hecha a las 3 de la tarde:
¿Sería necesario dejarla reposar un tiempo? Puedes dejarla un par de horas, pero si quieres consumirla recién terminada también es posible. Esta que ves en las imágenes no tuvo reposo.
Rectifica de sal si es necesario. Una vez terminada presenta las fabes en un plato hondo con el compango cortado a trozos (Chorizo, morcilla, panceta o lacon)