Cabe preguntarse dos cuestiones muy sencillas:
¿Qué es? y ¿Cómo rayos se pronuncia?
La segunda pregunta siempre me ha ocasionado un conflicto lingüístico. La lógica me lleva a adoptar una pronunciación españolizada expresándolo tal como lo leemos, es decir /chutney/ con un ligero acento en la u.
Mi precioso acento andaluz me hace retocar dicha pronunciación de forma que la t queda eclipsada por un mayor hincapié en una u aspirada /chu:ney/. Es posible que un ligero acento en la e lo haga mas sureño.
Ante tal conflicto acudo a diccionarios fonéticos y compruebo que su pronunciación correcta en ingles es algo así como /´t|^t·ni/ o lo que es lo mismo /chat-ni/ con acento en la a.
Pues quedando aclarada la segunda pregunta, vamos con este chat-ni de calabacín que os aseguro no tiene desperdicio. Por el camino os explico un poco en qué consiste.
INGREDIENTES:
– 4 calabacines pequeños
– 1 cebolla
– 1 cucharada de uvas pasas
– 1 cucharada de azúcar moreno
– 1 cucharada de vinagre
– jengibre rallado
– 2 bayas de enebro
– 1 guindilla fresca
– ralladura de 1/2 limón
– aceite de oliva virgen extra
– sal
ELABORACIÓN:
¿Qué es y para que se utiliza? Básicamente es un acompañamiento agripicante ideal para cualquier tipo de platos. Su origen radica en la cocina hindú y su base suelen ser frutas o verduras, con abundantes especias, guindillas y por supuesto azúcar moreno; entre otros.
El resultado final es una especie de mermelada cargada da sabor y que podemos emplear como condimento en otros platos.
En esta ocasión lo hemos hecho de calabacín, hace algunos meses os mostrábamos otra versión elaborada a base de cebolla morada, puedes ver la receta en este enlace. Otra opción bastante buena y ligeramente más picante que esta que os proponemos hoy.
Para comenzar, cortaremos la cebolla en juliana y la pondremos en una olla amplia con aceite de oliva, la ralladura de limón, las uvas pasas y la guindilla.
Cuando todo esté bien pochado le añadiremos el azúcar moreno y dejaremos que se disuelva en la olla hasta que toda la mezcla tome consistencia pero sin llegar a caramelizar.
A continuación, añadiremos los calabacines cortados en dados (no le hemos quitado la piel), las bayas de enebro, el jengibre rallado y el vinagre.
Taparemos la olla y lo dejaremos todo cocinar hasta que el calabacín se ablande formándose una mezcla melosa y aromática.
Taparemos la olla y lo dejaremos todo cocinar hasta que el calabacín se ablande formándose una mezcla melosa y aromática.
Puedes dejarlo tal como veis en las imágenes o podéis triturarlo un poco con ayuda de un tenedor o similar (nunca batidora ya que debe conservar su textura, no queremos una mermelada fina)
Resulta un acompañamiento perfecta para carnes frías, quesos, barbacoas o suculentos platos de pescado. Como veis bastante versátil, así que…¡¡No dejéis de probarlo!!
Quien comparte su comida, no pasa solo la vida
Que maravilla nena,te quedo con una pintada, la foto no puede ser mas expresiva, esta para zamparse ese plato a cucharadas…..Besss
hola!!; me encanta! hace poco hice de peras, seguro que el de calabacín está de muerte, gracias por la receta, besets!
Me ha encantado la receta y ya está añadida a mis "pendientes". Besos