Si estas pensando en una receta perfecta, esta fideuá con calamares y mejillones pueden ser amor a primera cucharada. Muy recomendable para forofos del mar, de esos platos donde los productos marinos son los principales protagonistas. No te la pierdas, sigue leyendo para saber todos los trucos y consejos.
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La fideuá es un plato típico de la cocina, con una gran importancia dentro de la gastronomía mediterránea. Aunque suele ser comparada con la paella debido a su similitud en ingredientes, la fideuá tiene un carácter único que la distingue y la convierte en una opción muy apreciada.
La fideuá es muy versátil en términos de ingredientes. Aunque su base principal son los fideos gruesos, se pueden incorporar una gran variedad de mariscos, pescados, carnes y vegetales. Esto permite a los cocineros adaptar el plato según la temporada o los ingredientes disponibles, lo que lo hace muy flexible y atractivo para diferentes paladares.
Raíces tradicionales de la Fideuá con calamares y mejillones
La fideuá tiene una rica historia y tradición en la región de Valencia, donde se originó a principios del siglo XX. Es un plato que ha sido transmitido de generación en generación, formando parte de la cultura local. Su importancia radica en la capacidad de preservar recetas y técnicas gastronómicas tradicionales.
Cuentan que es original de Gandía para posteriormente ser difundida a lo largo de toda la Comunidad Valenciana. El origen de este plato podemos encontrarlo en las costumbres de los pescadores, nadie mejor que ellos saben tratar sus productos. Cuentan que en una de las cocinas de uno de los muchos barcos que faenaban en esas costas mediterráneas, había un patrón de pesca que cada vez que había arroz para comer acababa con todas las existencias. El cocinero, para poder saciar al resto de la tripulación decidió cambiar el arroz por fideos, de esta forma intentaba que el glotón de su patrón no se lo comiera todo.
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Os explico cómo hacer fideuá con calamares y mejillones y su receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración. El éxito está garantizado.
Si tienes alguna duda, puedes preguntar lo que necesites dejando un comentario al final de la receta. También puedes contactar conmigo a través de Instagram, en mi perfil Zafranelas publico cada día cosas nuevas.
Fideuá con calamares y mejillones, amor a primera cucharada
Ingredientes para hacer fideos con calamares y mejillones
Cómo hacer fideos con calamares y mejillones
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Una de las cosas más importantes de este plato es contar con un buen caldo. Eso es fundamental para obtener un plato bien rico. Puedes utilizar un caldo de pescado que en este post te explico cómo hacerlo. Si conoces la morralla y puedes encontrarla, también es una opción perfecta para un buen caldo.Sea cual sea tu elección, ten el caldo preparado y calentito antes de comenzar con la receta. Si lo haces así, vas a ahorrar gran cantidad de tiempo y te va a resultar mucho más fácil y cómodo elaborar el plato.
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Otro factor muy importante a tener en cuenta es el sofrito, comenzar el plato con un sofrito contundente y lleno de sabor es fundamental. Por ello lo primero que haremos es poner aceite de oliva virgen extra en una olla amplia y añadiremos los dientes de ajo picados y lo ponemos al fuego. Dejaremos que se tuesten un poco para añadir la cebolla picada. Añadiendo el ajo primero vamos a conseguir que el aceite se impregne de sabor lo cual va a ser un puntito muy bueno para el plato final. No olvidemos añadir la hoja de laurel.
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Continuaremos sofriéndolo todo junto con el pimiento bien picado. Añadiremos un poco de sal y lo mantendremos a fuego medio durante unos 15 minutos aproximadamente, hasta que veamos que las verduras están bien blanditas. En ese momento pondremos los tomates bien picados y seguiremos cocinando el sofrito hasta que quede todo bien consumido y reducido. A continuación añadiremos los calamares bien limpios cortados en anillas, los cocinaremos un poquito hasta que cambien su color.
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Para añadir las hebras de azafrán, primero las meteremos en un poco de papel de aluminio y las dejaremos cerquita del calor de la olla. De esta forma se tuestan un poco y aportan más sabor al plato. Además de proporcionar ese toque amarillo tan característico de estos platos. Si no tienes azafrán, añade unos polvitos de colorante alimentario (un leve toque para que no te salga una fideuá color chaleco reflectante). El resultado no te va a variar demasiado usando azafrán o colorante. Lo dejo a tu elección.
